Las y los jóvenes tenemos derecho a que se respeten las decisiones que tomamos sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. De la misma manera, todas las personas tenemos derecho a la libertad reproductiva, es decir, a decidir tener o no hijos, cuántos, cuándo y con quién. Nadie debe presionarnos, condicionar, ni imponer sus valores sobre la forma en que decidimos vivir nuestra sexualidad.
Cambios


0 comentarios:
Publicar un comentario